La semana pasada estuve involucrada en un estudio muy demandante que me hizo reflexionar sobre la forma en la que preparamos los proyectos en México y su impacto en costos y tiempos de ejecución. Así, recordé nuestro rol hace más de 6 años en la asesoría que brindamos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para fortalecer el Ciclo de Desarrollo de Infraestructura [1], particularmente en el sector transporte (incluidos los subsectores de carreteras y autopistas federales, puertos marítimos, ferrocarriles de carga y pasajeros y transporte multimodal), en México.
La asesoría buscaba cumplir con dos objetivos principales:
- “Incrementar la productividad de la inversión en infraestructura mediante mejoras en los procedimientos de las etapas del Ciclo de Desarrollo de Infraestructura que promuevan una asignación eficiente y eficaz de los recursos públicos escasos y el fomento a la participación de la inversión privada en el sector, y
- Promover la democratización de la productividad, integrando en los criterios de evaluación, selección y priorización de los proyectos, el impacto en el crecimiento económico, el desarrollo regional, la reducción de la pobreza y mejoras en la calidad de vida de las familias” [2].
El resultado fueron diversas recomendaciones que contribuían al fortalecimiento de las distintas etapas del ciclo, dos metodologías (para priorizar proyectos y para el análisis de contratación) y tres guías (para la preparación del Programa Maestro, preparación de proyectos por etapas y para la revisión y aprobación de proyectos por etapas).
El documento que les comparto es un resumen ejecutivo en el que se seleccionaron 13 recomendaciones principales que, en su momento, se consideraron como las que podrían tener el mayor impacto en el Ciclo de Infraestructura.
[1] El estudio fue elaborado por el Consorcio conformado por Steer, PricewaterhouseCoopers, Noriega y Escobedo y Grupo Selome.
[2] Del documento Recomendaciones para fortalecer el Ciclo de Desarrollo de Infraestructura en México. Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 2016.